La Montaña Sagrada

La montaña sagrada, dirigida por el chileno Alejandro Jodorowski, es una película artística con una narración notablemente visual , ya que sus diálogos son escasos, además posee una tendencia al surrealismo; siempre estará presente una representación irracional , imaginaria del mundo en que vivimos sobre bases reales. Se manifiesta una hipérbole del comportamiento humano, una visión diferente del mundo. Fue filmada en el año de 1973, en los países de México y Estados Unidos, sus cortos diálogos son en su mayoría en inglés, aunque hablado por individuos de habla española.

La historia inicia con el despertar de un ladrón inconsciente, este se ve rodeado por un mundo extraño, donde un enano con todos sus miembros amputados, policías anárquicos, prostitutas, mariachis, monjes entre otros, forman parte de este ambiente con aires de miseria , depravación y felicidad .El ladrón se convierte en una viva representación de Jesús Cristo, rodeado de toda esta perversión.

El ladrón ha de tener un encuentro con un alquimista quien lo guiara en la liberación de todas sus impurezas del cuerpo y del alma para así convertirlo en un dios inmortal junto con otros nueve ladrones, cada uno con su hogar en un planeta diferente del sistema solar.

En cada planeta reina lo nocivo, lo perverso, lo morbo, lo ilícito del mundo, como la guerra, la degradación de los valores humanos, la gente es controlada como marionetas por los grandes hombres y mujeres, quienes son respetados a su vez. En cada reino se trabaja con un objetivo en específico, ya sea la fabricación de armas, de prótesis para la belleza, para la creación de arte, por la arquitectura, el reclutamiento de individuos etc.

Los nueve ladrones tomaran rumbo hacia la montaña sagrada, con el objetivo de convertirse en dioses inmortales, allí deberán superar una serie de obstáculos psicológicos para llegar a la cima y finalmente concluir en una forma inesperada.

La montaña sagrada es una excelente película, sin embargo no fue muy difundida por ser poco comercial, siendo su director no un artista de cine, sino simplemente un artista, su mayor atractivo lo encuentran los amantes de las artes visuales, reúne un conjunto de realidades sociales, representadas de manera diferente, con hechos inusuales, es cinematográficamente fascinante, el simbolismo de sus personajes y sus oficios pasa por referencias religiosas, políticas y sociales. Se podría decir que la película está cargada de tantos simbolismos que para entenderla bien, sería necesario conocimientos muy amplios ,además haría falta verla varias veces para estar claros de todas las ideas que allí se exponen, el director incluye una inolvidable y súbita interacción discursiva más allá de las cámaras. Pocas películas llegan a tanto para afirmar que la vida real es la más compleja y difícil de todas las ficciones.